Esta tarde había sido librada una orden de allanamiento para dar con pruebas que permitan esclarecer el crimen de María Rosa López (64), la mujer cuyo cuerpo apareció anoche dentro de la bañera de un departamento.
Cerca de las 22 del jueves un llamado al 911 alertó sobre el suicidio de una mujer. Se trataba de María Rosa López (64), la ocupante del departamento “8A” de La Rioja 1636, edificio lindante a la Municipalidad. El cuerpo estaba dentro de la bañera, con heridas cortantes en sus brazos y bañado en sangre. A un lado, una pequeña navaja.
Solo por rigor en las actuaciones los policías de la comisaría primera convocaron al médico legal y a los peritos de la Policía Científica para que corroborasen el episodio. Sin embargo hubo algo en el cadáver de la encargada del edificio que a la doctora Claudia Carrizo le generó desconfianza: algunas heridas parecían no ser compatibles con una mecánica suicida.
El contexto, la escena de aquel supuesto suicidio y los comentarios de los testigos alejaban la hipótesis homicida. De hecho, el departamento se encontraba cerrado con llave, no había desorden producido por alguna pelea y tampoco faltantes. Sin embargo, la perito prefirió esperar a la operación de autopsia para dar un veredicto determinante.
Así fue como horas más tarde las conclusiones forenses arrojaron luz y despejaron todas las dudas: ciertas heridas que tenía la mujer eran no vitales, es decir que habían sido producidas después del deceso.
Juan Pablo Lódola, a cargo de la fiscalía de turno, ordenó la recaratulación inicial del hecho y se enfocó en el homicidio, con la urgente decisión de investigar el entorno de la mujer que efectuaba tareas para la administración del edificio.
Esta tarde el personal de la comisaría primera iniciaba un allanamiento en un domicilio para dar con el presunto autor del asesinato. De acuerdo a las versiones extraoficiales que trascendieron los investigadores estarían detrás de una persona conocida de la encargada que padece trastornos psiquiátricos. Las diligencias apuntan a levantar pruebas, ya que el principal sospechoso estaría identificado.
El departamento donde fue hallado el cadáver se encuentra en la parte superior del edificio, en una especie de balcón terraza cuya fachada no sigue la línea externa. Aunque se cree que el asesino entró y salió con normalidad, los peritos trabajaron en la parte externa del departamento en busca de rastros.